Protestas Sociales

El proceso de modernización en México durante los años cuarenta y cincuenta generó un crecimiento económico sin precedentes en la historia nacional; sin embargo, esta bonanza sólo benefició a unos cuantos sectores sociales.

La riqueza se incrementó, mas no se distribuyó de manera justa ni equitativa, las diferencias entre pobres y ricos se acentuaron, los sectores privilegiados se olvidaron de quienes menos tenían.

Frente a la ausencia de vías democráticas para manifestar su malestar, organizaron diferentes movimientos para expresar su desacuerdo contra el gobierno.

El deterioro del poder adquisitivo del salario, que entre 1980 y 1997 fue el 70% produjo, naturalmente, un profundo descontento social.

En la década de los ochenta hubo un intenso movimiento estudiantil, así como una serie de fusiones de las organizaciones de izquierda que culminaron con la formación de un nuevo gan partido de centro-izquierda, que se llamó Partido de la Revolución Democrática (PRD), el terremoto de 1985 trajo también consecuencias importante para la vida social y política del país: surgieron numerosas organizaciones populares asociadas con los damnificados y también con la población de barrios pobes o amenazdos por la especulación inmobiliaria y otros factores urbanos.